Boeing Inicia Pruebas de Vuelo para la Certificación del 777-9, Enfrentando Desafíos y Expectativas
Inicio de Pruebas de Vuelo para la Certificación del Boeing 777-9
Boeing ha comenzado las pruebas de vuelo para la certificación de su avión 777-9, un paso crucial hacia la homologación de esta aeronave de largo recorrido que ha experimentado numerosos retrasos y desafíos. Este avance representa una etapa significativa en el proyecto 777X, iniciado en 2013, cuyo objetivo es mejorar el avión de fuselaje ancho 777.
La Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) ha otorgado la Autorización de Inspección de Tipo (TIA) a Boeing. Esta autorización permite a los pilotos de la FAA participar en evaluaciones de vuelo esenciales, necesarias para la certificación del avión. Este es un indicador positivo de que el 777-9 está avanzando hacia la conformidad con los estándares regulatorios.
La Campaña de Pruebas Más Exhaustiva de Boeing
La flota de pruebas del 777-9 será sometida a la campaña de pruebas de vuelo comercial más exhaustiva jamás llevada a cabo por Boeing. Según la empresa, ya se han completado más de 1,200 vuelos y 3,500 horas de vuelo en una variedad de condiciones, lo que evidencia el riguroso proceso de evaluación que enfrenta esta aeronave.
El proyecto 777X ha enfrentado múltiples obstáculos regulatorios que han retrasado el inicio de la certificación. Sin embargo, con la reciente aprobación para comenzar las pruebas, Boeing espera superar estas dificultades y avanzar hacia su objetivo final. Los pilotos de la FAA desempeñan un rol crítico al participar directamente en las pruebas de vuelo, asegurando que el avión cumpla con todos los estándares de seguridad y regulación.
Desafíos y Expectativas
Entre los principales clientes del 777-9 se encuentra la aerolínea Emirates, cuyo presidente anticipa que la certificación no será otorgada antes del primer trimestre de 2025. Este retraso refleja los desafíos que Boeing ha enfrentado, no solo en términos de producción, sino también legales, tras incidentes previos con el modelo 737 MAX.
Al enfrentar estos retos, la participación activa de la FAA es esencial para el proceso de certificación. Su implicación asegura que todas las etapas del vuelo y las pruebas se lleven a cabo conforme a los estrictos estándares de seguridad. Con estos pasos, Boeing obtiene la confianza necesaria para avanzar hacia la certificación final y la entrega del esperado 777-9.
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